La bodega
Detrás de una cocina cuya base es el producto y las creaciones más expresivas, no podía faltar una bodega con más de 800 referencias nacionales e internacionales.
Creaciones de vanguardia que se acompañan con las sugerencias de la muy premiada Maria José Huertas, cuya batuta acompaña una experiencia que va más allá de la vista, el olfato y el gusto.
A la hora de elaborar la lista de vinos, el equipo de sumilleres, realiza un análisis de las circunstancias y trasfondos que la rodean, ya que se confecciona en torno a ciertas generalidades comunes. Siempre hay que pensar en un formato vistoso, pero fundamentalmente práctico, evitando así la falta de vinos.
El número de referencias es de aproximadamente 800 en la actualidad y van cambiando, rotando, manteniéndose o haciéndose verticales, de tal forma que los clientes siempre encuentren novedades bajo el compromiso de la constante actualización.
La representación de vinos españoles es más o menos del 50 %. La Carta está compuesta por Vinos Generosos, Espumosos, Blancos, Rosados, Tintos y Dulces.
María José lleva trabajando con Paco más de 20 años y han logrado una conexión muy especial que se refleja tanto en la selección de vinos como en los exclusivos maridajes que acompañan a la perfección el menú.
Maria José Huertas
Tras llevar a cabo estancias cortas de cuatro años en El Bulli, realizó el Curso de Sumiller en la Cámara de Comercio de Madrid, en el que quedó la primera de su promoción.
Desde 2000, María José Huertas es la sumiller de Paco Roncero Restaurante. En este largo bagaje, la carta de vinos y su profesionalidad han crecido de la mano. Empezó con una lista muy sencilla y clásica con dominio de vino español, la cual ha ido incrementando progresivamente al igual que su carrera profesional. Reconocimientos recibidos a lo largo de su trayectoria, como el premio nacional de gastronomía en 2003, Sumiller del año por el Grupo Gourmets, y Metropoli en ese mismo año; premio al mejor sumiller de la Comunidad de Madrid, entregado en Madrid Fusión en 2004; o el premio como mejor sumiller, otorgado por la Academia Internacional de Gastronomía en 2005, abalan su profesionalidad. Además de su trabajo como sumiller, es miembro de jurado en distintos campeonatos de sumilleres, participa en catas como Decanter y elabora las del periódico de la Vanguardia desde hace más de cuatro años.